Las cosas no parecen cambiar en Salud Total, pese a las recurrentes quejas de los usuarios sobre la pésima atención en esa EPS.

La percepción generalizada es que asistir a la sede Cordialidad, resulta un verdadero calvario. Allí deben permanecer entre 5 y 6 horas para poder ser atendidos.

Por eso, no es de extrañar casos de usuarios que llegan a las 9 de la mañana y son las 2 de la tarde y aún no los atienden.

Los propios usuarios denuncian que son testigos de que, frente a la afluencia de público, la EPS solo dispone de tres médicos, lo que resulta no solo insuficiente sino, además, desesperante.

Lo grave del caso es que el área de espera también resulta insuficiente, razón por la cual muchos usuarios deben tirarse al piso mientras son atendidos, en medio de toda clase de incomodidades.

Como no existe prioridad en la atención, también se observan madres angustiadas con hijos en sus brazos, deambulando de un lugar a otro.

Es por todo ello que los mismos afectados, como en el caso de Yina Amézquita, no dudan en calificar la situación como un “verdadero desastre”.

Cuestionan el hecho de que, pese a que la inconformidad es permanente, no ven ninguna solución a la grave problemática.

“Los usuarios crecen pero la infraestructura no”, asegura Yina Amézquita, indignada por el lamentable panorama.

Señala que la EPS está lejos de hacer honor a su lema institucional “tu salud no puede ser a medias, debe ser total”. En cambio, dicen, y hasta lo gritan los usuarios, que “más bien debería llamarse: ¡salud fatal!”.

Lo que más indigna a los usuarios es que no ven ninguna solución a la vista.